sábado, 13 de septiembre de 2008
martes, 22 de abril de 2008
"El Reencuentro en el tiempo" Natalia Espinoza.
Como Jesús es el Señor del Tiempo, y la Tierra será reconectada al Real Tiempo del Universo (acontecimiento que guarda una estrecha relación con el Retorno de Cristo), debemos mencionar aquí otros proyectos extraterrestres de civilización humana que se desarrollaron en América.
Uno de ellos, de singular importancia, fue el Proyecto Maya.
Los Mayas y el Calendario Mágico
Los Mayas fueron una de las más brillantes y poderosas culturas conocidas de Mesoamérica.
Dominaban un lenguaje escrito, eran hábiles arquitectos, arriesgados comerciantes y talentosos artistas. No constituían un estado unificado, sino que se organizaban en varias ciudades-estado independientes entre sí que controlaban un territorio más o menos amplio. Tampoco hablaban una única lengua. Los grupos mayas se asentaron en un territorio continuo de casi 400,000 km2, que abarca los actuales estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y partes de Tabasco y Chiapas, así como los países centroamericanos de Guatemala y Belize, y porciones occidentales de Honduras y El Salvador. Sobrevivieron seis veces más tiempo que el Imperio Romano, y construyeron más ciudades que los antiguos egipcios.
Los mayas eran pacíficos y vivían organizados por tribus en ciudades y pueblos que se confederaban sin un soberano común que ejerciera el poder. La tierra era propiedad común, distribuida por el cacique de la tribu. El arte maya, cuya cronología aún se discute, ofrece en todas las regiones donde se encontraban monumentales edificios de piedra, imponentes pirámides, templos y palacios recubiertos de elaborados relieves, pinturas murales, esculturas y ricas cerámicas.
Habrían aparecido en escena, según sus propias cronologías, en el año 3113 antes de Cristo, constituyéndose en una de las más avanzadas culturas de mesoamérica y el mundo. Sin embargo, todo el legado histórico sobre el pensamiento maya, es casi nulo, ya que además de su obra arquitectónica y algunas narraciones, directamente de ello sólo poseemos tres de los cientos de códices que quemó Diego de Landa, evangelizador español.
Los códices de Dresde y Tro-Cortesiano han revelado las hazañas que eran capaces de lograr, y si nos detenemos a pensar en el legado perdido, que durante siglos los sacerdotes mayas habían atesorado, es triste imaginar toda la influencia que pudo haber tenido en el "viejo mundo".
El tiempo era meticulosamente medido por los sacerdotes mayas, y el pueblo tenía sus raíces aferradas a las creencias astrológicas. La necesidad de seguir patrones de vida regidos por sus "dioses", según la tradición venidos de las estrellas Pléyades, los inspiró a crear el Tzolkin (cuenta de los días) que es un calendario astrológico de 260 días formados por 20 meses con 13 días cada uno. El Tzolkin regía la vida del pueblo.
Hunab Ku, es el centro de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente del Creador para los mayas. Si bien existían "esencias" menores, como Chac, dios de la lluvia, Hunab Ku era el centro de todo, y hacia allí y a través del sol, dirigían su mirada al estudiar las estrellas. Este conocimiento ancestral confirma lo que los Guías nos han venido transmitiendo sobre las emanaciones de energía provenientes del Sol Galáctico y su importante influencia en nuestra vida.
Así, poco a poco se descubre el legado maya, y somos más quienes nos maravillamos con estos astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros, constructores; que poseían en lo que en nuestra visión ingenua del mundo creemos que es una civilización un poco primitiva, pero a la luz de los números mayas y su conocimiento, debemos comprender que sabían tanto o más que nuestros actuales científicos.
Es más, sus medidas astronómicas probaron ser tan exactas, que comparándolas con las medidas tomadas por la NASA son apenas diferentes en milésimas de segundo; por ejemplo: Por ejemplo, según los mayas, la rotación completa de la tierra alrededor del Sol es de 365,2420; mientras que la NASA lo mide en 365,2422.
Sin embargo, lo más importante que han dejado los mayas, han sido sus avisos a la humanidad futura, como el que constituye la profecía de reconexión con el Tiempo Real.
Por alguna razón, en el auge de su brillante civilización, abandonaron sus ciudades, dejando atrás palacios, observatorios astronómicos, obras de arte, cientos de monumentos y estelas... y desaparecieron.
El Rayo Sincronizador
Los mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia (Hunab Ku), cada 5.125 años, surge un "rayo sincronizador", que sincroniza a nuestro Sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía. En la rotación completa del sistema solar en la galaxia, ellos hacían una división de dicha elipse en dos, con una fracción cada una de 12.812 años, llamando a la fracción más cercana al centro de la galaxia, Día, y a la parte más alejada de Hunab Ku; Noche, tal cual se divide en día y noche en la Tierra. A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125 años: los cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Según los mayas, justamente en nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en la mañana galáctica, y es marcada por el rayo sincronizador desde Hunab Ku.
Ahora bien, en el año 1997, la NASA descubrió que desde el centro de la galaxia, comenzó a emitirse enormes cantidades de energía... ¿Será la energía del Sol Manásico que hablaban los Guías, y que puede ser canalizada por los Cristales de Cesio? Los mayas nos dicen que el período intermedio al traspaso, dura 20 años, y ellos lo llaman "El tiempo del No-Tiempo", en donde ocurren grandes cambios. Es allí cuando debemos ser capaces de transformarnos. Esta transformación implica algo tan profundo como la elección de evolucionar. Energéticamente, concientemente, completamente.
Los datos científicos recopilados en estos años respaldan esto. Veamos algunos:
1. En septiembre de 1994, todas las líneas magnéticas terrestres sufrieron disturbios, disminuyendo y moviéndose; lo cual ocasionó que muchas ballenas encallaran, y pájaros en migración se perdieran. Incluso en los aeropuertos, debieron reimprimirse mapas, y los aviones debieron aterrizar manualmente.
2. En 1996, Soho, el satélite enviado a estudiar al Sol, descubrió que nuestra estrella ya no tenía polo norte y/o sur, se había convertido en un solo campo magnético, las polaridades se homogenizaron. En el mismo año, se produjo un "bamboleo" magnético que ocasionó que nuestro Polo Sur, en un solo día, se moviera 17º de su posición, comportándose erráticamente.
3. En 1997, ocurrieron grandes tormentas magnéticas provenientes del Sol, que incluso destruyeron satélites orbitando la Tierra. Por si esto fuera poco, según las mediciones comparadas, la Tierra se ha acelerado y ha perdido gran parte de su energía magnética, ya que en 1996, teníamos 4 Gaus, y en 1999, había disminuido a 1.5 Gaus. La aceleración de la frecuencia vibratoria terrestre se demuestra en que en 1997, la frecuencia era de 7.8 Hz, mientras que en 1999 se elevó a 11.5 Hz.
La fecha clave de este proceso o el inicio del mismo es el año 2012, cuando termina el "Tiempo del No-Tiempo". Curioso es tal vez, mencionar, que según los estudios matemáticos de Paracelso, sobre el llamado "Final del Tiempo", nos dice que en realidad, dicha época, marcada por finales o principios, ronda exactamente en los años 2012 al 2017. Esto quiere decir, como bien nos han enseñado los Guías, que estamos viviendo un momento extraordinario, donde los tiempos han de reconectarse, como lo hizo Jesús.
La Civilización Maya recibió estas claves y he allí el legado de los mensajeros celestes, que, curiosamente, habían venido de la estrella "Maya" de las Pléyades, para enseñarles precisamente que vivíamos en un mundo con un tiempo ilusorio. No es casualidad que en oriente se llame "Maya" al mundo de la ilusión, y del cual la humanidad debe despertar.
El Proyecto Inca y la Protección del Disco Solar
Hablar de la reconexión de los tiempos, es hablar también del Gran Disco Solar, que como mencionamos, fue construido por la Hermandad Blanca del espacio que llegó hace miles de años al desierto de Gobi.
Aquellos 32 Maestros Cósmicos, actualmente se encuentran en animación suspendida, estando sus cuerpos "dormidos" y sus esencias en un estado "permanente" de astralidad, con la intención de equilibrar la pugna de fuerzas en nuestro planeta. Ellos, aun permanecen en su gran nave triangular bajo las arenas silentes del desierto de Gobi.
Para darle continuidad física a su misión en la Tierra, aquellos mentores entregarán a los sacerdotes sobrevivientes de Atlántida la posta para resguardar el conocimiento. Ello significaba también confiarles el resguardo del Disco Dorado que construyeron, y que constituye una suerte de "llave interdimensional".
Así, el Disco Solar será colocado en un templo subterráneo cerca al actual lago Titicaca, en Bolivia
Uno de ellos, de singular importancia, fue el Proyecto Maya.
Los Mayas y el Calendario Mágico
Los Mayas fueron una de las más brillantes y poderosas culturas conocidas de Mesoamérica.
Dominaban un lenguaje escrito, eran hábiles arquitectos, arriesgados comerciantes y talentosos artistas. No constituían un estado unificado, sino que se organizaban en varias ciudades-estado independientes entre sí que controlaban un territorio más o menos amplio. Tampoco hablaban una única lengua. Los grupos mayas se asentaron en un territorio continuo de casi 400,000 km2, que abarca los actuales estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y partes de Tabasco y Chiapas, así como los países centroamericanos de Guatemala y Belize, y porciones occidentales de Honduras y El Salvador. Sobrevivieron seis veces más tiempo que el Imperio Romano, y construyeron más ciudades que los antiguos egipcios.
Los mayas eran pacíficos y vivían organizados por tribus en ciudades y pueblos que se confederaban sin un soberano común que ejerciera el poder. La tierra era propiedad común, distribuida por el cacique de la tribu. El arte maya, cuya cronología aún se discute, ofrece en todas las regiones donde se encontraban monumentales edificios de piedra, imponentes pirámides, templos y palacios recubiertos de elaborados relieves, pinturas murales, esculturas y ricas cerámicas.
Habrían aparecido en escena, según sus propias cronologías, en el año 3113 antes de Cristo, constituyéndose en una de las más avanzadas culturas de mesoamérica y el mundo. Sin embargo, todo el legado histórico sobre el pensamiento maya, es casi nulo, ya que además de su obra arquitectónica y algunas narraciones, directamente de ello sólo poseemos tres de los cientos de códices que quemó Diego de Landa, evangelizador español.
Los códices de Dresde y Tro-Cortesiano han revelado las hazañas que eran capaces de lograr, y si nos detenemos a pensar en el legado perdido, que durante siglos los sacerdotes mayas habían atesorado, es triste imaginar toda la influencia que pudo haber tenido en el "viejo mundo".
El tiempo era meticulosamente medido por los sacerdotes mayas, y el pueblo tenía sus raíces aferradas a las creencias astrológicas. La necesidad de seguir patrones de vida regidos por sus "dioses", según la tradición venidos de las estrellas Pléyades, los inspiró a crear el Tzolkin (cuenta de los días) que es un calendario astrológico de 260 días formados por 20 meses con 13 días cada uno. El Tzolkin regía la vida del pueblo.
Hunab Ku, es el centro de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente del Creador para los mayas. Si bien existían "esencias" menores, como Chac, dios de la lluvia, Hunab Ku era el centro de todo, y hacia allí y a través del sol, dirigían su mirada al estudiar las estrellas. Este conocimiento ancestral confirma lo que los Guías nos han venido transmitiendo sobre las emanaciones de energía provenientes del Sol Galáctico y su importante influencia en nuestra vida.
Así, poco a poco se descubre el legado maya, y somos más quienes nos maravillamos con estos astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros, constructores; que poseían en lo que en nuestra visión ingenua del mundo creemos que es una civilización un poco primitiva, pero a la luz de los números mayas y su conocimiento, debemos comprender que sabían tanto o más que nuestros actuales científicos.
Es más, sus medidas astronómicas probaron ser tan exactas, que comparándolas con las medidas tomadas por la NASA son apenas diferentes en milésimas de segundo; por ejemplo: Por ejemplo, según los mayas, la rotación completa de la tierra alrededor del Sol es de 365,2420; mientras que la NASA lo mide en 365,2422.
Sin embargo, lo más importante que han dejado los mayas, han sido sus avisos a la humanidad futura, como el que constituye la profecía de reconexión con el Tiempo Real.
Por alguna razón, en el auge de su brillante civilización, abandonaron sus ciudades, dejando atrás palacios, observatorios astronómicos, obras de arte, cientos de monumentos y estelas... y desaparecieron.
El Rayo Sincronizador
Los mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia (Hunab Ku), cada 5.125 años, surge un "rayo sincronizador", que sincroniza a nuestro Sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía. En la rotación completa del sistema solar en la galaxia, ellos hacían una división de dicha elipse en dos, con una fracción cada una de 12.812 años, llamando a la fracción más cercana al centro de la galaxia, Día, y a la parte más alejada de Hunab Ku; Noche, tal cual se divide en día y noche en la Tierra. A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125 años: los cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Según los mayas, justamente en nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en la mañana galáctica, y es marcada por el rayo sincronizador desde Hunab Ku.
Ahora bien, en el año 1997, la NASA descubrió que desde el centro de la galaxia, comenzó a emitirse enormes cantidades de energía... ¿Será la energía del Sol Manásico que hablaban los Guías, y que puede ser canalizada por los Cristales de Cesio? Los mayas nos dicen que el período intermedio al traspaso, dura 20 años, y ellos lo llaman "El tiempo del No-Tiempo", en donde ocurren grandes cambios. Es allí cuando debemos ser capaces de transformarnos. Esta transformación implica algo tan profundo como la elección de evolucionar. Energéticamente, concientemente, completamente.
Los datos científicos recopilados en estos años respaldan esto. Veamos algunos:
1. En septiembre de 1994, todas las líneas magnéticas terrestres sufrieron disturbios, disminuyendo y moviéndose; lo cual ocasionó que muchas ballenas encallaran, y pájaros en migración se perdieran. Incluso en los aeropuertos, debieron reimprimirse mapas, y los aviones debieron aterrizar manualmente.
2. En 1996, Soho, el satélite enviado a estudiar al Sol, descubrió que nuestra estrella ya no tenía polo norte y/o sur, se había convertido en un solo campo magnético, las polaridades se homogenizaron. En el mismo año, se produjo un "bamboleo" magnético que ocasionó que nuestro Polo Sur, en un solo día, se moviera 17º de su posición, comportándose erráticamente.
3. En 1997, ocurrieron grandes tormentas magnéticas provenientes del Sol, que incluso destruyeron satélites orbitando la Tierra. Por si esto fuera poco, según las mediciones comparadas, la Tierra se ha acelerado y ha perdido gran parte de su energía magnética, ya que en 1996, teníamos 4 Gaus, y en 1999, había disminuido a 1.5 Gaus. La aceleración de la frecuencia vibratoria terrestre se demuestra en que en 1997, la frecuencia era de 7.8 Hz, mientras que en 1999 se elevó a 11.5 Hz.
La fecha clave de este proceso o el inicio del mismo es el año 2012, cuando termina el "Tiempo del No-Tiempo". Curioso es tal vez, mencionar, que según los estudios matemáticos de Paracelso, sobre el llamado "Final del Tiempo", nos dice que en realidad, dicha época, marcada por finales o principios, ronda exactamente en los años 2012 al 2017. Esto quiere decir, como bien nos han enseñado los Guías, que estamos viviendo un momento extraordinario, donde los tiempos han de reconectarse, como lo hizo Jesús.
La Civilización Maya recibió estas claves y he allí el legado de los mensajeros celestes, que, curiosamente, habían venido de la estrella "Maya" de las Pléyades, para enseñarles precisamente que vivíamos en un mundo con un tiempo ilusorio. No es casualidad que en oriente se llame "Maya" al mundo de la ilusión, y del cual la humanidad debe despertar.
El Proyecto Inca y la Protección del Disco Solar
Hablar de la reconexión de los tiempos, es hablar también del Gran Disco Solar, que como mencionamos, fue construido por la Hermandad Blanca del espacio que llegó hace miles de años al desierto de Gobi.
Aquellos 32 Maestros Cósmicos, actualmente se encuentran en animación suspendida, estando sus cuerpos "dormidos" y sus esencias en un estado "permanente" de astralidad, con la intención de equilibrar la pugna de fuerzas en nuestro planeta. Ellos, aun permanecen en su gran nave triangular bajo las arenas silentes del desierto de Gobi.
Para darle continuidad física a su misión en la Tierra, aquellos mentores entregarán a los sacerdotes sobrevivientes de Atlántida la posta para resguardar el conocimiento. Ello significaba también confiarles el resguardo del Disco Dorado que construyeron, y que constituye una suerte de "llave interdimensional".
Así, el Disco Solar será colocado en un templo subterráneo cerca al actual lago Titicaca, en Bolivia
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